La World Wide Web ha cumplido 30 años de existencia. ¿Qué hemos aprendido de todo esto? ¿No has beneficio o perjudicado?
30 años de la World Wide Web: ¿qué hemos aprendido?
La World Wide Web nos conecta, nos informa, nos comunica, nos hace más cercanos.
Comenzó en el siglo pasado como una red para compartir texto e imágenes sin mucho diseño o esquema gráfico. Su función, como la actual, era poder tener acceso a la información desde cualquier parte del globo con un ordenador, imaginaos como eran antes, y con una conexión telefónica.
El navegador web fue, es y será el programa para acceder a toda esa información. Aunque hoy en día podéis acceder desde el móvil o tablet.
El Internet Explorer de Windows quedó relegado por otros como Chrome o Firefox. No obstante, ha sabido renovarse pero para muchos son más cómodos los otros.
¿No has favorecido el acceso universal a la información?
A priori podríamos decir que si no pero nada es gratis ni está libre de interés. El uso de buscadores como Yahoo en un primer momento o Google en la actualidad ha servido para que gobiernos o compañías puedan utilizar esa información en su propio beneficio. Mientras yo escribo este artículo o cuando tu lo leas, toda esa información va quedando en la red y archivándose en la nube o Big Data.
Claro está que es más cómodo buscar información desde un ordenador que ir a una biblioteca o buscarla en algún libro en casa.
Pero no es solo esos datos que vamos entregando sin ton ni son, también es la información que nos quieren mostrar en primer lugar. Hay un dicho que dice «el mejor lugar para esconder un cadáver es en la página número 100 de los buscadores», porque nadie va a llegar a esta página.
No es solo la manipulación o pago por publicidad, también es el buen manejo que tenga el web master del SEO de una página para ir posicionando organicamente el sitio en las primeras páginas de cualquier buscador. Aunque todos sabemos que todos se rigen y guían por lo que dice Google.
¿Realmente tenemos acceso a toda la información?
Si y no. Porque las páginas están disponibles para todo el mundo pero no todos las conocen y los buscadores, si los mismos, seguirán privilegiando a algunas en detrimento de otras.
Las redes sociales se han transformado en otro importante filtro de información. Seguir, hacerte fan, darle like o re tweet se ha transformado en otro método de recaudo de información. Que puede ser bien usado como propone la nueva normativa de Facebook o mal utilizado como el conocido caso de Cambrige Analytica en la que también está involucrada la compañía de Zuckerberg.
Entonces, ¿qué hemos aprendido?….
Que ningún servicio o red social es altruista y que su objetivo es hacer negocios con nuestra información. Está en nuestro poder saber que decimos, hacemos, compartimos o re tweeteamos para cuidar nuestra privacidad. Aunque esto no quita que podamos expresarnos «libremente», pero que sepáis que todo se va acumulando en la nube.
Pero ¿dónde esta la libertad si todo lo que hacemos queda impregnado en Internet? Ese será el gran reto del mañana.
Internet no es mala, tener o no perfiles sociales no os hará invisibles. El tema es que las sociedades en su conjunto se tomen en serio esta problemática que se ha presentado en el último tiempo y ha motivado a normativas en todo el mundo.