Derecha o izquierda, capitalismo o comunismo….. La ideologías políticas históricas han dado que hablar a los mercados financieros, pero ¿cuál de estas beneficia o no a los mercados?.
Derecha o izquierda, ¿quién beneficia a los mercados?
La última semana con el repentino final del gobierno del Partido Popular a cambio de un gobierno socialista precedido por el PSOE de Pedro Sánchez, agitó a los mercados llevando al Ibex 35 nuevamente lejos de los 10000 puntos.
Son imprevistos, sustos o acto reflejo. Lo cierto es que luego de la tormenta viene la calma según el dicho.
Los cambios políticos, y si son abruptos, no son bien recibidos en primera instancia por la bolsa. Con el pasar de los días y con una mirada calma se recupera el ritmo habitual. No porque se pierdan los miedos sino porque las fuerzas de poder intentarán encontrar un equilibrio.
Lo vimos con Tsipras que pese al mensaje que lanzaba con referéndum de por medio terminó aceptando las medidas de la Troika, para bien o mal de Grecia según como se lo mire, no es el espíritu de este artículo entrar en esa discusión.
El Brexit fue otro gran susto que vivimos, y aún persiste, por tierras europeas con una decisión que no veremos resuelta hasta el año que viene o más si se llegara a prorrogar.
El triunfo de Trump que presagiaba lo peor terminó impulsando a la bolsa americana que parece haber extinguido a los osos.
En tierras españolas tuvimos una gran incertidumbre con las últimas elecciones presidenciales, casi un año sin tener un presidente electo aceptado. Luego el referéndum catalán que expulsó a muchas empresas de Cataluña y sigue presente. Lo acontecido a finales de la semana pasada fue el último evento político que dió que hablar dentro y fuera de España con la moción de censura y un nuevo gobierno a cargo del PSOE como indicábamos al principio.
Retomando los dichos hay uno que dice «mucho ruido y pocas nueces» y lo trasladamos a las declaraciones o medidas que suelen exponer los políticos para ganar, asustar o impulsar su imagen. Tarde o temprano aquellas medidas que no son amigas de los mercados terminan quedando en el tintero o modificadas. Porque todo está permitido para ganar, pero cuando se trata de gobernar o que dejen gobernar los de adentro y los de afuera es necesario un consenso, pese al descontento de los votantes al incumplir las promesas de campaña pero con el visto bueno de los mercados.
Sea de derecha o izquierda, el mercado sabe que se encaminará hacia donde va el dinero y no las ideologías.