Repsol obtuvo en los primeros nueve meses de 2016 un beneficio neto de 1.120 millones de euros, lo que supone un 35% de aumento respecto a los 832 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior. Las medidas de eficiencia y ahorro implementadas por la compañía a lo largo del año le han permitido incrementar sus resultados y potenciar su resiliencia ante el actual entorno de precios deprimidos del crudo y del gas. Esto, junto con la gestión dinámica del portafolio de activos de Repsol, ha permitido reducir la deuda neta del Grupo en 1.946 millones de euros respecto al final del ejercicio 2015.
Todas las áreas de negocio de Repsol han obtenido resultados positivos en el periodo. Destaca especialmente el incremento en 668 millones de euros del resultado neto ajustado de la unidad de Upstream, al pasar de unas pérdidas de 633 millones de euros a un beneficio de 35 millones de euros en los nueve primeros meses del año. En Downstream, el negocio químico mantuvo el buen desempeño de los anteriores trimestres gracias a las medidas de eficiencia y transformación implementadas, que contribuyeron a aumentar sus ventas y aprovechar los mejores márgenes internacionales.
Durante el periodo, las cotizaciones internacionales de las materias primas de referencia sufrieron un notable descenso respecto a los primeros nueve meses de 2015. Así, el precio medio del Brent cayó un 24%; el del WTI, un 19%; y el del Henry Hub, un 18%.
El resultado neto ajustado fue de 1.224 millones de euros, frente a los 1.399 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, en los que se incluían resultados financieros excepcionales de 500 millones de euros, derivados básicamente de la posición en dólares que tenía la compañía tras cobrar la expropiación de YPF, y cuyo importe se destinó posteriormente a la adquisición de Talisman.
El EBITDA del Grupo aumentó un 5%, hasta alcanzar los 3.558 millones de euros, apoyado en las medidas de optimización implementadas en los negocios de la compañía y en la Corporación. La producción media de hidrocarburos de Repsol subió hasta 693.800 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d), un 36% más que en el mismo periodo de 2015, debido, principalmente, a la incorporación de los activos de Talisman y a los incrementos de producción provenientes de Venezuela, Bolivia, Brasil y Perú.
La compañía redujo su deuda financiera neta en 1.946 millones de euros respecto al cierre de 2015, hasta situarla en 9.988 millones de euros. Adicionalmente, Repsol ha emprendido en los últimos meses una serie de iniciativas encaminadas a aprovechar las condiciones del mercado, que han permitido reducir sensiblemente el coste financiero medio de la deuda.