La renta variable en el mundo de la economía es como el fútbol en la prensa deportiva. Lo acapara todo, pero, con mucha diferencia, no es el único deporte que se practica en la actualidad.
Con la renta fija sucede lo mismo. Es la renta variable la que todo lo acapara en el mundo de las inversiones, y realmente hay otras alternativas de inversión que también tenemos que tener presentes.
Existen muchas oportunidades de inversión con la renta fija, siendo un complemento perfecto a la renta variable, y te queremos contar por qué.
¿Qué es la renta fija?
Para los que no la conozcan la renta fija, es el mercado de bonos y obligaciones. Aquí por norma general las personas que no tienen elevados conocimientos financieros solo conocen los bonos estatales y desconocen el abanico enorme de posibilidades que existen dentro de este segmento.
Más adelante veremos distintos ejemplos de otras tipologías de bonos, pero antes vamos a analizar por qué debería tener cabida la renta fija en nuestras inversiones.
Consejos para invertir en renta fija
Existen varios factores que debemos tener en cuenta a la hora de invertir en renta fija. Algunos de estos factores son:
- Edad.
- Situación económica.
- Conocimientos.
En este sentido, en Merisa Patrimonios hemos observado un error que se comete a menudo: las personas invierten el dinero en renta variable guiados por la euforia de los mercados, y suelen destinar dinero que realmente no podrían emplear a ese segmento de inversión, al menos en la medida que el que lo están haciendo.
¿Quién no tiene un amigo que invierte todo su dinero en renta variable, y en cuanto se produce una caída de mercado se pone nervioso y malvende sus posiciones, alegando que no quiere perder más porque en el fondo ese dinero lo necesita?
A ese amigo habría que decirle que destine hacia la inversión el dinero que realmente ahorre, y que el dinero que destine a la renta variable esté invertido en plazos superiores a 5 años. La renta fija debería cubrir el resto de los segmentos temporales, es decir, ese dinero que vas ahorrando para comprarte un coche dentro de 2 años o ese dinero que vas ahorrando para pagar el colegio de tus hijos dentro de 3 años. El día que llegue el momento de sacarlo, el camino es liquidar las pociones de renta fija destinadas al corto y medio plazo, para no destruir el sentido de nuestras inversiones a largo plazo, que es la parte más importante de la cartera.
Tipos de renta fija
Dentro de la renta fija tenemos un abanico enorme de posibilidades; Bonos high yield, bonos flotantes, bonos ligados a la inflación, bonos cubiertos, arbitraje entre bonos, bonos convertibles, etc. Cada tipología de bonos cubre un segmento temporal diferente, dependiendo de la volatilidad que asuman. Incluso habría alternativas en plazos a 1 año, mucho mejores que los depósitos tradicionales, que por lo general no generan nada de rentabilidad.
Por ejemplo, en ese segmento temporal podríamos utilizar fondos de arbitraje entre bonos que buscan ineficiencias en los mercados de renta fija y asumen muy poca volatilidad.
Una de las cosas que más llama la atención es que la mayoría de la gente considera que la renta fija no genera casi rendimiento; obviamente, por norma general las aspiraciones de la renta fija no son las de renta variable, pero en muchos casos es sorprendente la rentabilidad generada por algunos fondos de renta fija.
En resumen, creo que mucha gente le cuesta o desconoce cómo ahorrar de manera eficiente, y el desconocimiento incluso aumenta aun más cuando quieren invertir. No solo hay que tener claro que es necesario invertir, sino también saber cómo hacerlo y tener una cosa muy clara: no soy yo el que me tengo que adaptar a las inversiones, sino que las inversiones se tienen que adaptar a mis circunstancias personales.
Algunos ejemplos de renta fija
Dadas las circunstancias actuales de mercado podríamos encontrar oportunidades claras en los mercados de renta fija. Éstas, podrían ser:
- Si hay una revisión a la baja de los crecimientos económicos, podría haber una caída fuerte en un momento dado de los bonos que podrían generan una oportunidad en algún segmento concreto de bonos, como el high yield.
- También con una subida en los tipos de interés nos podríamos aprovechar de los bonos flotantes que se benefician de este tipo de circunstancias.
Estos son solamente un par de ejemplos. Lo que resulta evidente y queremos recalcar, es que es un mundo bastante complejo de entender sin conocimientos previos, y si realmente te interesa saber cual es la proporción que le debes dar a la renta fija, y qué tipo de productos debes contratar, pero no tienes una idea clara de como hacerlo, lo mejor es que consultes a un asesor financiero.
Muchas gracias por tu tiempo. Un saludo.
(Este artículo ha sido escrito por Pablo del Canto, asesor financiero de Merisa Patrimonios).
* Las opiniones vertidas en este artículo son únicamente la visión del mercado del analista. Bajo ningún punto de vista representan ideas de inversión. Recuerde que invertir en el mercado de valores conlleva sus riesgos. Asesórese con un profesional antes de operar en los mercados.