Al igual que cualquier otra actividad que deseemos llevar a cabo, la inversión también lleva un proceso de aprendizaje: «Invertir es aprender»
Invertir es aprender
En un principio, y como ya hemos expuesto en otros artículos, debemos aprender a analizar las empresas tanto técnica como fundamentalmente. La suma de las partes hacen un todo para invertir de manera inteligente.
Pero también hay otros aspectos que debemos tener en cuenta como:
- Fiscales: como en todo Estado parte de nuestros rendimientos los devolvemos vía impuestos. Así como cuando obtenemos dividendos o vendemos nuestras acciones. En este último caso cobra valor la inversión a largo plazo, ya que no es lo mismo las ganancias en un periodo largo que en varios procesos de venta en corto tiempo.
- Emocionales: Las emociones pueden llegar a ser nuestro peor enemigo. Dejarnos llevar por ellas puede llevarnos a tomar decisiones apresuradas y cometer grandes errores que, incluso, pueden traernos mayores implicaciones fiscales.
- Capital a invertir: Otro importante detalle, ¿cuánto dinero de nuestro capital deberíamos invertir?. Esto no es un juego, así que saber administrar el dinero será vital para hacerlo crecer. No hay una medida exacta, solo dependerá de nuestro horizonte inversor y manejarlo sabiamente.
- Formarse constantemente: Y esto es algo que en Liga de Bolsa nos hemos tomado en serio. Toda actividad se va transformando con el tiempo y actualizándose día a día. Por ello, recordad siempre disponer de tiempo para perfeccionarse. Invertir no es solo poner dinero y hacer análisis, también es aprender «learning by doing». Formación + práctica.
Invertir es un conjunto de cosas que deben sumar nunca restar. Para sumar hay que conocer, para conocer hay que aprender, al aprender se pone en práctica y al final se conseguirá el objetivo propuesto es que alcanzar la rentabilidad deseada.
Recordad que lo importante no es ganar mucho sino ser rentables en el mediano y largo plazo, como lo hacen los más prestigiosos gestores en el mundo.