El pasado martes se celebró en la ciudad rusa de Vladivostok el Foro Económico Oriental donde los presidentes de China y Rusia acordaron el uso de sus monedas nacionales para el comercio.
El Foro Económico Oriental, una prueba de la «unión hace la fuerza»
Aunque a priori un pudiera pensar que Trump tiene todas las de ganar en la Guerra Comercial, la unión de los países afectados podría ser la solución a los inconvenientes que suponen las sanciones del otro lado del charco.
Rusia y China han decidido aunar fuerzas para el uso de sus respectivas monedas, rublo y yuan, para el comercio bilateral.
Las relaciones entre ambas naciones asiáticas en los ámbitos políticos, seguridad y defensa son positivas según ha indicado el presidente ruso Vladimir Putin.
Putin ha destacado el aspecto económico en las relaciones entre Moscú y Pekín, al pronosticar que el comercio entre ambos países llegará a los 100.000 millones dólares este año. El líder ruso ha señalado que el año pasado el comercio ruso-chino se situó en 87.000 millones de dólares.
Por su parte, Xi Jinping ha remarcado que China nota el progreso en los grandes proyectos con Rusia en el campo de la energía, la aviación y la exploración espacial. «Nuestra cooperación en nuevas áreas, como finanzas, agricultura, comercio electrónico también está creciendo», ha indicado el líder chino.
Un dato a destacar del encuentro fue el acuerdo entre la compañía china de comercio electrónico Alibaba junto al Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) para formar una nueva compañía con los operadores de telecomunicaciones rusos MegaFon y Mail.ru Group Ltd.
Esto es solo una prueba de lo que también EE.UU. impulsa con sus constantes sanciones en la búsqueda de un camino para abrir nuevos mercados alternativos, sin olvidar de los BRICS donde estos dos países son uno de los principales baluartes.
La Guerra Comercial también puede ser una oportunidad para patear el tablero, aunque con los riegos que ello podría llevar a la economía global.
Fuente actualidad.rt.com