¿Existe una inversión sin riesgo? ¿Podemos encontrar un activo que nos de esa seguridad?
¿Existen la inversión sin riesgo?
El riesgo inherente a la inversión y no existiría como tal si no pondríamos nuestro dinero en juego.
Puede ser menos, puede ser más. No existe una inversión que no conlleve algun tipo de riesgo.
Pero el riesgo no debe ser visto con miedo sino entendernos a nosotros mismos y evaluar hasta donde podríamos soportar. Por ello, la CNMV exige a los brokers o fondos de inversión una evaluación del cliente para determinar si es apto o no para determinados instrumentos financieros.
En la nueva normativa Mifid II indicábamos a principios de año de que las entidades deben realizar un test de idoneidad del inversor.
También se habla de activos refugios en momentos de volatilidad pero estos no están exentos de sufrir un revés y afectar nuestra inversión.
Con esto podemos citar al oro, clásico activo refugio, que no se ha visto exento de los osos. Entre el 17 de marzo y el 13 de noviembre de 2008, en mitad de la crisis financiera, los precios del oro cayeron casi un 30%. Se recuperaron posteriormente, pero lo hicieron peor durante la recuperación y la posterior expansión. De la misma forma, durante el mercado bajista global de 1980, el precio del oro se hundió un 47%.
Otro refugio al que suelen acudir son los bonos soberanos. Los bonos del Tesoro estadounidense han experimentado caídas ligadas a las subidas de tipos. Por ejemplo en la década de 1970. El bono a 10 años de EE.UU. tocó mínimos del 5,4% en mazo de 1971.
Por ello, la mejor herramienta para mitigar el riesgo es diversificar nuestra inversión armando una cartera de valores que su composición sea equilibrada y nos permita maniobrar ante los flujos de los mercados financieros.
Aunque el riesgo siempre va a estar presente, la clave es saber hasta donde nos podemos arriesgar, elegir, diversificar nuestra inversión y mantener la calma antes de actuar.