El Ibex35 comenzó la semana con ligeras caídas que en seguida se tornaron en fuertes subidas aupadas por el sector de la banca principalmente. Así, ha terminado el primer periodo del año de presentación de resultados llevando al Ibex casi hasta los 9.800 puntos, nivel que no se veía desde diciembre de 2015.
De esta forma el Ibex35 se ha vuelto a ubicar por encima de la resistencia de los 9.600 puntos y se ha frenado justo en la parte alta del triángulo divergente. Este movimiento ha venido acompañado por una clara ruptura del canal bajista en el que estaba el RSI, indicando así un cambio de dirección en el ánimo de mercado. Así pues, vemos que se han dado los dos factores de los que hablábamos la semana pasada para considerar un cambio brusco en el sentimiento del mercado: la recuperación de los 9.600 puntos y la ruptura del canal bajista del RSI. Por ello, la recomendación que se daba de cerrar cortos total o, al menos, parcialmente, por encima de este nivel de los 9.600 puntos se ha mostrado acertada.
En todo caso, el precio sigue respetando la directriz superior del triángulo divergente marcada en azul, por lo que, a pesar de la fuerte señal del RSI, aún parece pronto para hablar de una vuelta alcista. Habría que esperar la ruptura de esta directriz para confirmar el movimiento alcista que probablemente llevaría al Ibex35 hasta los 10.000 puntos.
Ese mismo análisis viene avalado por el MACD, que parece haber abandonado finalmente la zona neutral. La línea de MACD ha cruzado hacia arriba con cierta fuerza la línea de señal, lo que indicaría inicio de un movimiento alcista. Habrá que seguir con atención la evolución del RSI y el MACD y analizar si el precio respeta o no la directriz superior del triángulo divergente para analizar la fuerza del movimiento alcista iniciado esta semana.