Una de las más importantes preguntas que se pueden plantear sobre un mercado es si este está en tendencia alcista, tendencia bajista o lateral, lo que ha hecho que a lo largo de la historia del análisis técnico se hayan diseñado gran cantidad de indicadores orientados a responder esta pregunta.
En el anterior post se hablaba de Welles Wilder Jr. y el Parabolic SAR; pues bien, otro de sus indicadores mencionados era el ADX, también de gran utilidad. Este indicador en realidad forma parte, junto con el +DM y el -DM, de un grupo de tres indicadores llamado Directional Movement (movimiento direccional). Este grupo nos permite no solo conocer la dirección de la tendencia, sino también su fuerza, lo que aporta mucha más información valiosa. Se puede prescindir de los detalles técnicos sobre la construcción de los indicadores, pero sí se debe destacar que los procesos de alisado involucrados en el proceso hacen que sea necesario un número elevado de velas para que el cálculo sea estable, generalmente por encima de 150.
Del conjunto, el +DM y el -DM miden la dirección de la tendencia, mientras que el ADX mide su intensidad. El +DM por encima del -DM indica tendencia alcista, mientras que el +DM por debajo del -DM indica tendencia bajista. Por su parte valores del ADX por debajo de 20 indican ausencia de tendencia, mientras que valores por encima de 25 indican existencia de tendencia que irá ganando fuerza cuanto más aumente el valor del indicador. Los valores entre 20 y 25 pueden ser usados para ajustar el significado del indicador en el caso de aquellos inversores que quieran mayor o menor sensibilidad.
En el gráfico se puede apreciar el ADX como la línea negra y el área entre el +DM y el -DM sombreada en verde cuando hay tendencia alcista, mientras que cuando la tendencia es bajista el área intermedia se sombrea en rojo. Los momentos de cambio de color son aquellos en los que ambas líneas se cruzan marcando al cambio de tendencia. Como se puede observar en la imagen los momentos de cruce con valores del ADX por encima de 25 señalizan potenciales cambios de tendencia, esto se explica por el hecho de que cuanto más avanza el movimiento más sube el ADX confirmando su tendencia. De esta forma, ante valores muy elevados del ADX es de esperar que la tendencia ya haya completado gran parte de su recorrido y por tanto esté cercana a terminar y dar la vuelta.
Otra medida muy interesante que se toma prestada del campo de la estadística es el llamado r-cuadrado o r-squared por su nombre en inglés. Este es un valor asociado al análisis de series temporales que nos indica qué porcentaje del movimiento de los precios sigue una tendencia definida, mientras que el resto de porcentaje hasta el 100% se deberá a movimientos aleatorios. Conclusión de esto es que la medida puede adoptar valores entre el cero y el uno, siendo el cero puro azar impredecible y el uno un mercado en el que todas las cotizaciones se sitúan sobre una recta.
Asimismo, en conjunción con este indicador se puede usar la pendiente de esa recta que guía la tendencia, que se obtiene del mismo modelo sobre el que se calcula el r-cuadrado. Es frecuente que aparezca por su nombre en inglés slope o que figure como pendiente o regresión lineal (pendiente) en función de la plataforma con la que se trabaje. El valor de este indicador puede ser positivo o negativo, indicando respectivamente tendencia alcista o bajista. Cuanto mayor sea en valor absoluto, más vertical será la subida o la caída.
En el siguiente gráfico del Ibex 35 se pueden ver junto con el precio el r-cuadrado (morado) y la pendiente (gris). Ambos se han calculado usando 50 periodos para aumentar su significación y eliminar oscilaciones irrelevantes.
Como se puede ver en el gráfico, el mejor uso que se puede dar a los indicadores es, al igual que pasaba con el ADX, el de señalizador de cambios en la tendencia. Hay marcadas dos ocasiones en las que el R-cuadrado sube por encima de la línea superior (80%) y luego vuelve a bajar, señalizadas con las dos flechas azules. En estas marcas, el momento en que el R-cuadrado vuelve a bajar por debajo de la marca del 80% resulta ser un buen punto para abrir largos, con la pendiente recuperándose desde un mínimo confirmando la señal de compra.
Con menor significación, pero también acertadas, las ocasiones en las que el R-cuadrado supera el 50% sin llegar al 80% y luego baja del 50%, marcado con flechas rojas, nos indican un cambio en la tendencia, que en este caso nos marca un punto de venta, ya que la pendiente está bajando desde un máximo.
Los aquí analizados son indicadores muy potentes que nos aportan información adicional sobre el mercado, la cual puede resultar muy útil. Con esto ya se pueden empezar a construir sistemas de trading completos que iremos completando en el futuro con nuevos indicadores.